Te voy a presentar a siete artistas que están reinventando el género por completo. Te garantizo que, después de esto, tu percepción del jazz va a cambiar para siempre.
Kamasi Washington: el gigante del saxo
Empezamos con el saxofonista que no solo toca jazz, sino que lo lleva a dimensiones épicas y espirituales: Kamasi Washington. Desde Los Ángeles, Kamasi no se limita a interpretar temas, él construye universos sonoros. Su álbum The Epic es una obra monumental de casi tres horas que entrelaza la majestuosidad de una big band con la profundidad de la música sinfónica y los grooves de leyendas del hip-hop como J Dilla.
Imagina la exploración espiritual de Coltrane, pero con un productor de hip-hop del siglo XXI. Así de potente, así de innovador suena Kamasi. Si buscas un punto de partida para sumergirte en su mundo, escucha "Truth". Deja que ese saxo tenor te atraviese el alma y te hable directamente al corazón. Te prometo que, después de esa experiencia, el jazz nunca más te sonará a música pequeña o predecible.
Esperanza Spalding: la voz que desarma prejuicios
Pasamos a una artista que es pura versatilidad y talento desbordante, una voz y un bajo que desarman cualquier prejuicio sobre lo que una mujer puede lograr en el jazz: Esperanza Spalding. Con múltiples premios Grammy en su haber, su habilidad para cantar y tocar el contrabajo es tan fluida que parece que ambos instrumentos son extensiones de su propio cuerpo.
Su música es una fusión innovadora de jazz, soul, R&B y hasta elementos teatrales, todo entregado con una destreza técnica que asusta. Su disco Emily’s D+Evolution es un viaje audaz a través del funk progresivo, con un groove tan irresistible que te encontrarás moviendo la cabeza sin darte cuenta. Su más reciente entrega, Songwrights Apothecary Lab, es una joya conceptual diseñada para sanar y conectar. Ponle play a "One" de ese álbum y dime si no sientes una mejora instantánea en tu estado de ánimo.
Robert Glasper: donde el jazz y el hip-hop se dan la mano
¿Piano, hip-hop y jazz en un mismo paquete, y todo sonando tan orgánico que parece que siempre debió ser así? Robert Glasper lo hace parecer increíblemente fácil. Este pianista y productor, que ha colaborado con Kendrick Lamar y Erykah Badu, ha encontrado ese punto exacto entre la sofisticación del jazz académico y la cruda autenticidad de la calle.
Su proyecto seminal, Black Radio, es una obra maestra que reúne a raperos, cantantes de soul y metales para forjar un sonido contemporáneo que no desentona ni en un club de jazz exclusivo ni en una fiesta de barrio. Te invito a escuchar "Black Radio III" y que me digas si no te sorprende cómo un piano puede sonar tan fresco y relevante para la banda sonora de hoy.
Shabaka Hutchings: la revolución sonora de Londres
Cambiamos de continente para ir a la vibrante escena de Londres, donde Shabaka Hutchings lidera una auténtica revolución. Con proyectos como Sons of Kemet y Shabaka and the Ancestors, este saxofonista británico ha logrado una fusión explosiva de jazz con afrobeat, dub y electrónica, creando un sonido inconfundible. Su saxo tenor no busca suavizar el ambiente; al contrario, grita, danza y te invita a una ceremonia ancestral.
Su álbum Your Queen Is a Reptile no es solo un disco, es un manifiesto político y cultural. Las tubas caminan con la fuerza de dinosaurios y las baterías golpean con la contundencia de una manifestación en las calles. Si buscas un jazz que te erice la piel y mueva tu conciencia, escucha "My Queen Is Harriet Tubman." Es música que tiene algo que decir, y lo dice con una energía imparable.
Alba Armengou Trío: la calidez del Mediterráneo
Cerramos esta primera parte con una propuesta fresca y conmovedora que nació en Barcelona: el Alba Armengou Trío. Alba canta y toca la trompeta con una sensibilidad tan exquisita que inevitablemente te recuerda a Chet Baker. Sus composiciones son una mezcla deliciosa de la canción de autor catalana, la pasión del bolero y la cadencia suave de la bossa nova.
Su disco Florescer suena como si Silvio Rodríguez invitara a Esperanza Spalding a tomar un café en un estudio de Lisboa. Hay una intimidad, una calidez y una profundidad en su música que te envuelven. La pieza "Pedra" comienza con un susurro casi inaudible y poco a poco explota en un solo de trompeta que es pura emoción. Si tu alma anhela un jazz en español, con ese aroma a mar Mediterráneo y un toque de nostalgia latinoamericana, esta es, sin duda, tu nueva obsesión.
Empezamos con el saxofonista que no solo toca jazz, sino que lo lleva a dimensiones épicas y espirituales: Kamasi Washington. Desde Los Ángeles, Kamasi no se limita a interpretar temas, él construye universos sonoros. Su álbum The Epic es una obra monumental de casi tres horas que entrelaza la majestuosidad de una big band con la profundidad de la música sinfónica y los grooves de leyendas del hip-hop como J Dilla.
Imagina la exploración espiritual de Coltrane, pero con un productor de hip-hop del siglo XXI. Así de potente, así de innovador suena Kamasi. Si buscas un punto de partida para sumergirte en su mundo, escucha "Truth". Deja que ese saxo tenor te atraviese el alma y te hable directamente al corazón. Te prometo que, después de esa experiencia, el jazz nunca más te sonará a música pequeña o predecible.
Esperanza Spalding: la voz que desarma prejuicios
Pasamos a una artista que es pura versatilidad y talento desbordante, una voz y un bajo que desarman cualquier prejuicio sobre lo que una mujer puede lograr en el jazz: Esperanza Spalding. Con múltiples premios Grammy en su haber, su habilidad para cantar y tocar el contrabajo es tan fluida que parece que ambos instrumentos son extensiones de su propio cuerpo.
Su música es una fusión innovadora de jazz, soul, R&B y hasta elementos teatrales, todo entregado con una destreza técnica que asusta. Su disco Emily’s D+Evolution es un viaje audaz a través del funk progresivo, con un groove tan irresistible que te encontrarás moviendo la cabeza sin darte cuenta. Su más reciente entrega, Songwrights Apothecary Lab, es una joya conceptual diseñada para sanar y conectar. Ponle play a "One" de ese álbum y dime si no sientes una mejora instantánea en tu estado de ánimo.
Robert Glasper: donde el jazz y el hip-hop se dan la mano
¿Piano, hip-hop y jazz en un mismo paquete, y todo sonando tan orgánico que parece que siempre debió ser así? Robert Glasper lo hace parecer increíblemente fácil. Este pianista y productor, que ha colaborado con Kendrick Lamar y Erykah Badu, ha encontrado ese punto exacto entre la sofisticación del jazz académico y la cruda autenticidad de la calle.
Su proyecto seminal, Black Radio, es una obra maestra que reúne a raperos, cantantes de soul y metales para forjar un sonido contemporáneo que no desentona ni en un club de jazz exclusivo ni en una fiesta de barrio. Te invito a escuchar "Black Radio III" y que me digas si no te sorprende cómo un piano puede sonar tan fresco y relevante para la banda sonora de hoy.
Shabaka Hutchings: la revolución sonora de Londres
Cambiamos de continente para ir a la vibrante escena de Londres, donde Shabaka Hutchings lidera una auténtica revolución. Con proyectos como Sons of Kemet y Shabaka and the Ancestors, este saxofonista británico ha logrado una fusión explosiva de jazz con afrobeat, dub y electrónica, creando un sonido inconfundible. Su saxo tenor no busca suavizar el ambiente; al contrario, grita, danza y te invita a una ceremonia ancestral.
Su álbum Your Queen Is a Reptile no es solo un disco, es un manifiesto político y cultural. Las tubas caminan con la fuerza de dinosaurios y las baterías golpean con la contundencia de una manifestación en las calles. Si buscas un jazz que te erice la piel y mueva tu conciencia, escucha "My Queen Is Harriet Tubman." Es música que tiene algo que decir, y lo dice con una energía imparable.
Alba Armengou Trío: la calidez del Mediterráneo
Cerramos esta primera parte con una propuesta fresca y conmovedora que nació en Barcelona: el Alba Armengou Trío. Alba canta y toca la trompeta con una sensibilidad tan exquisita que inevitablemente te recuerda a Chet Baker. Sus composiciones son una mezcla deliciosa de la canción de autor catalana, la pasión del bolero y la cadencia suave de la bossa nova.
Su disco Florescer suena como si Silvio Rodríguez invitara a Esperanza Spalding a tomar un café en un estudio de Lisboa. Hay una intimidad, una calidez y una profundidad en su música que te envuelven. La pieza "Pedra" comienza con un susurro casi inaudible y poco a poco explota en un solo de trompeta que es pura emoción. Si tu alma anhela un jazz en español, con ese aroma a mar Mediterráneo y un toque de nostalgia latinoamericana, esta es, sin duda, tu nueva obsesión.
Tigran Hamasyan: el virtuoso que desafía la gravedad
Para aquellos que buscan algo verdaderamente diferente, aquí va un bonus que te dejará boquiabierto: Tigran Hamasyan. Este prodigioso pianista armenio no solo convierte las ricas escalas de su folclore natal en complejas progresiones armónicas, sino que lo hace de una manera que a veces parece sacada de la banda sonora de un videojuego épico.
Sus dedos vuelan por el teclado con una agilidad asombrosa, creando polirritmias intrincadas que mezclan sin pudor la energía del metal, la sutileza del dance y la grandiosidad contrapuntística de Bach. El disco The Call Within es una verdadera odisea, un viaje sonoro a través de las mitologías caucásicas, pero con unos grooves tan irresistibles que tu cabeza empezará a bailar sola. Te propongo un desafío: ponle play a "Levitation 21" y dime si esa explosión de energía no te recuerda a un solo de guitarra de Dream Theater.
Samara Joy: el futuro del jazz vocal
Y si lo que echas de menos es el jazz vocal clásico, pero con un aire fresco, Samara Joy ha llegado para quedarse. Con apenas 24 años, ya ha conquistado el Grammy a Mejor Artista Nuevo. Su voz, con una madurez y un control envidiables, recuerda a la inconfundible Sarah Vaughan, pero no es una mera imitadora.
Sus arreglos incorporan beats suaves y guitarras con un toque moderno que la acercan a la generación Spotify, haciendo que su música sea accesible sin sacrificar un ápice de autenticidad. Escucha "Can’t Get Out of This Mood" y te sentirás transportado a un club de Harlem con luces tenues y un whisky en la mano, pero todo grabado con la calidad de producción de hoy. Samara Joy es la viva demostración de que la tradición vocal del jazz no solo sigue viva, sino que está ganando nuevos adeptos con cada nota.
Jazz 2025
Como hemos visto, el jazz no solo está vivo, está más vibrante y emocionante que nunca. Desde los expansivos universos sonoros de Kamasi Washington hasta la elegancia renovada de Samara Joy, estos artistas demuestran que el género no solo respira, sino que corre maratones.
La próxima vez que alguien te diga que el jazz es música del pasado, ponle cualquiera de estas recomendaciones y te garantizo que cambiará de opinión en menos de un minuto. El jazz de hoy es para todos, es para ti.
Ahora, la pregunta crucial: ¿cuál de estos músicos te ha volado la tapa de los sesos? ¿Conoces a alguien más que debería estar sí o sí en esta lista de imprescindibles? ¡Cuéntamelo todo en los comentarios!
No hay comentarios:
Publicar un comentario