Originaria de un trasfondo musical en Filadelfia, Wells creció en un hogar impregnado de melodías. El piano gospel de su madre y la afinidad de su padre por el jazz y el blues sentaron las bases para su profunda pasión por la música. El viaje de Wells al mundo del jazz comenzó a una edad temprana cuando Count Basie se presentó personalmente ante su clase de jardín de infantes. Aunque cantó en el coro de su iglesia durante su infancia y en sus estudios académicos, fue un viaje a París lo que encendió sus aspiraciones de convertirse en una artista profesional. Animada por una amiga, Wells se presentó en un íntimo club de cena en Saint-Germain-des-Prés, cautivando al público con su extraordinario talento. Esta experiencia transformadora la llevó a dedicarse a perfeccionar su arte al regresar a Los Ángeles.
El destino musical de Wells dio un gran salto adelante cuando grabó una demo junto a reconocidos luminarias del jazz de Los Ángeles, el baterista Joe LaBarbera, el bajista Tom Warrington y el pianista Bill Cunliffe. Su colaboración inmediatamente llamó la atención de otros renombrados músicos de jazz en la ciudad. Wells se convirtió rápidamente en una figura prominente en la próspera escena de jazz de L.A., cautivando a audiencias en festivales de jazz y prestigiosos lugares de todo el país. Sus notables habilidades vocales le valieron invitaciones para actuar en eventos ilustres como el Telluride Jazz Festival, el San Jose Summer Jazz Fest (como vocalista invitada de Kermit Ruffins) y la serie de jazz de los viernes por la noche del Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, patrocinada por la emisora de radio KJAZZ. Su presencia magnética también resonó con el público en el extranjero, ya que desarrolló un grupo de seguidores devotos en Francia y se presentó en festivales de renombre como el Festival MoZ'aique, el Festival Jazz au Chateau, el Festival Jazz De Colliure y el Festival Jazz de Monsegur, por mencionar solo algunos. Destacablemente, su composición original, "She Ain't the Kinda Girl" (Ella No Es Ese Tipo de Chica), llegó al impresionante puesto número 4 en la lista de reproducción de jazz de Francia, y obtuvo la distinción de ser semifinalista en el prestigioso Concurso Internacional de Voces Sarah Vaughan.
Con "Truth Be Told", Angie Wells exhibe su arte a través de una exquisita selección de estándares de jazz y originales llenos de sentimiento. Su voz aterciopelada, rebosante de emoción y matices, le da nueva vida a melodías familiares, mientras que sus composiciones originales exudan una autenticidad refrescante. La habilidad de Wells para conectar con su público a un nivel profundo es inigualable, ya que trasciende sin esfuerzo las barreras del tiempo y el espacio, atrayendo a los oyentes hacia su mundo de narración musical.
En conclusión, "Truth Be Told" es un notable testimonio de la emergencia de Angie Wells como una artista de jazz de excepcional calibre. Su talento innato, cultivado por una pasión de toda la vida por la música, brilla en cada nota, cautivando tanto a los entusiastas del jazz experimentados como a los recién llegados al género. Con este lanzamiento, Wells se establece firmemente como una presencia significativa en el panorama del jazz contemporáneo, dejando claro que ha llegado al escenario y que está aquí para quedarse.
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