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20091009

Ornette Coleman


Historia de una foto
Nota por Juan Carlos Hernandez

26.01.2007 Ornette Coleman en su piso de Nueva York.
“Esta foto tiene una historia muy especial”... es sobre myspace y la suerte.
En enero del 2007 me marché a Nueva York como freelance durante un mes. Alquilé un piso, pero a último momento me quede sin él; estaba desesperado. Puse un anuncio a través de myspace para encontrar gente que me ayudara en Nueva York y solucionar mi problema. Uno de los que me contesto fue Soon Kim, un saxofonista japonés (actualmente radicado en Berlín) que me dijo : “vente a verme a un concierto el 21 de enero"-. Yo le conteste que no podía, que ya tenía compromiso para ese día, a lo cual él me contestó que no pasaba nada, que me llamaría para tomar un trago, ya que me quería conocer. Por fin me encontré con él (Soon de unos 45 anos), el que estaba con otro joven japonés que no hablaba una palabra de ingles. Soon nos tradujo la conversación y me explicó que su amigo era una estrella de la televisión en Japón, el cual trabajaba en una serie de samuráis, y que buscaba renovar a su imagen. Arreglamos una sesión fotográfica para dos días más tarde, en las calles de Nueva York. Nos movimos bastante y tomé lo que buscaba, “buenas fotos”. Enseguida me ocupe de ellas y se las envié aquella misma noche en baja resolución por e-mail. Soon me llamó al día siguiente para citarme por la noche delante del '55 Bar', excelente club de jazz; allí estaban ellos, muy contentos de verme. No solo me pagaron, además Soon me hizo algunos obsequios: su disco y su dossier de prensa, lo cual me pidió que lo mirara enseguida. Así lo hice, un poco escéptico por la propuesta… Al final del dossier estaba el teléfono de Ornette Coleman (saxofonista, trompetista, violinista y compositor estadounidense de jazz.), como referente de Soon. El me dijo que Ornette era su “padre espiritual” y me aconsejo que lo llamara por teléfono de su parte, para pedirle una sesión fotográfica, cosa que hice do días más tarde. Llamé, y Ornette en persona contesto intentando entender mi ingles “aproximativo”, citándome al cabo de un par de días en su piso. Yo estaba muy nervioso. Para calmarme, antes de la sesión fotográfica, me fui a comer una enorme pizza con mucho queso, para luego ir a su casa. Vivía en uno de esos pisos a los que se llegan directamente en ascensor(que bueno ver a un músico de jazz con dinero!). Llamé al timbre y me dijo que entrara, ya que estaba abierto. El estaba solo y sin su sombrero mítico. Hablaba por telefono y yo como un soldado delante de la puerta preguntándome: “que diablos hacia yo ahí” y diciéndome a mi mismo que aun estaba a tiempo de irme. Claro que no me fui, porque Ornette enseguida colgó el telefono y me acogió como “dios manda”. Muy amable, nos fuimos al vestíbulo, me ayudó a sacarme mi abrigo y el .. pues.. se eligió un sombrero y se lo puso. Luego me invito a tomar algo y empezó a insistir para que yo comiera. Insistió tanto en hacerme comer su “pollo frito”, que terminé por aceptar, aunque tenía la barriga llena de pizza. Estuvimos hablando como amigos durante 45 minutos y pese a ser la estrella que es, el es el hombre más humilde del mundo, además de sabio. Irrumpió de repente, otra persona en el piso.. era su agente y .. hombre de origen vasco !! Como era de esperar empecé a hablar español con el (josé) y Ornette sin enterarse de nada solo sonreía… hasta que José me pregunto : "Juan-Carlos ? Ornette no te dijo nada? " y yo : "pues no... qué pasa ??", el : "pues mira viene una radio de Saint-Louis a entrevistarle dentro de 40 minutos así que si quieres tener esta sesión, ya es tiempo que la hagas y te advierto que Ornette no le gusta mucho que le tomen fotos así .. tipo sesión" Pues nada, dejé la comida (y a mi estomago tranquilo !) y dije a Ornette sonriendo "Let's work !". El se sonrió, y sin preparar nada, le hice fotos durante 20 minutos... tocando su instrumento, sin instrumento, espontaneo, posando y… yo ( jajajaja)... dándole ordenes: ponte así, así no, así si. Me había olvidado que era el propio Ornette y me lo tomé como un cualquier modelo. Yo estaba en mi mundo. Luego llego la radio y le pedí permiso para quedarme y tomar otras fotos, lo cual consintieron. Fue como tomé unos retratos “chulos” de Ornette, hablando y escuchando las preguntas para su entrevista. Algunos días después, al volver a mi tierra, le envié unos tirajes impresos a su casa y por email envié más fotos en baja resolución de regalo. A Ornette le gustaron mucho las fotos y me pidió permiso de usar una de ellas para hacer una promoción de mailing-list de la obtención de su premio Pulitzer de la música 2007. Sobre todo, me pidieron otra para la página de acogida de su website. Estuvo durante 2 años… del 2007 a este año. Esta otra foto que muestro aquí, esa es mi preferida… Un gran músico, un gran hombre y un gran día para mí .. (Porque para el fue un día como otros tantos)




1 comentario:

Unknown dijo...

Una magnifica foto Juan Carlos, captas el alma y la inteligencia musical de Ornette como tambien su calidad humana, muy real.Está bien la anécdota, tiene un mensaje muy peculiar, nunca se debe dejar de hacer algo, nadie puede adivinar lo que saldrá, ni la repercusion que tendrá el trabajo realizado. Me gustó mucho. Gracias por ser fiel a la musica. Irais

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